Relojes Las carreras se llevan en la sangre: los nuevos TAG Heuer Monaco Chronographs

Alguien que esté familiarizado con TAG Heuer sabe que llevamos las carreras en la sangre. Gran parte de nuestra historia se ha escrito sobre circuitos como el del Gran Premio de Mónaco. De ahí que apreciemos tanto este evento. Muchos grandes pilotos, como Ayrton Senna, han levantado trofeos en Mónaco luciendo nuestros relojes. Y lo que es más importante, la carrera inspiró una de nuestras colecciones más codiciadas. Por ello, con motivo del 80.º Gran Premio de Mónaco, lanzamos nuestro primer TAG Heuer Monaco Chronograph con esfera esqueleto como parte de nuestra colección principal. Se trata de otro Monaco icónico concebido para conmemorar un año especial para el Gran Premio.

Nuestros relojeros han dado un paso de gigante hacia la innovación y el diseño al equipar el reloj con un moderno y elegante cuerpo esqueleto. Por primera vez en la historia de la colección Monaco, podrá admirar el mecanismo que se esconde tras el reloj.

En cuanto consiga dejar de mirar el cuerpo esqueleto, se quedará prendado de los colores de los relojes. Están disponibles en el azul original, en rojo de carreras y en turquesa. El azul es un homenaje al TAG Heuer Monaco original de 1969, que hizo famoso Steve McQueen en la película “Le Mans”. El reloj de color rojo hace referencia al calor y las chispas que evocan las carreras. Por último, el reloj turquesa completa la colección.

El reloj está enmarcado por una caja de titanio de grado 2 arenado. El titanio ofrece a la vez resistencia y ligereza. Los elementos luminiscentes, como la ventana de la fecha y las agujas, tratadas con Super-LumiNova®, confieren al reloj un aire vanguardista y futurista. Los tres relojes, impulsados por el Heuer 02 de Manufactura, ofrecen un sorprendente contraste con los movimientos de las versiones originales del Monaco de los años 70.

Los tres nuevos TAG Heuer Monaco Chronographs son incorporaciones de gran interés a la legendaria colección. Proporcionan al diseño clásico del reloj una dosis de adrenalina vanguardista. Es una forma atemporal de celebrar el 80.º aniversario del Gran Premio de Mónaco.